Y que mejor que una persona que te conoce tal cual como sos? Esa persona que tiene la palabra justa, el silencio justo, el abrazo justo... Esa persona que te reta cuando te tiene que retar, te felicita cuando te lo mereces, te anima cuando bajas los brazos, en fin esa persona que cumple su deber como amigo.
Uno crece abierto a cualquier tipo de amistad con cualquier estilo de persona, para poder aprender diferentes cosas, y a la larga se da cuenta que los mas diferentes son los que mejor se llevan. ¿Por qué? Se supone que los que son iguales se deberían entender, pero ese es el error.
Cuando dos personas son iguales, se conocen tan bien que saben cómo va a reaccionar la otra persona frente a cualquier circunstancia, y a la larga se aburren de saber lo que va a pasar, pero lo único que varia es el mal humor. Entonces empiezan a discutir, como dos nenes de tres años que no se quieren escuchar para no entenderse y así tener algo nuevo para conocer.
En cambio, dos personas diferentes están constantemente conociéndose, nunca llegan a conocerse del todo, pero lo que uno sabe del otro es suficiente como para poder hablar y plantear diferentes opiniones y que esas palabras sean escuchadas (sean de agrado propio o no), cumpliendo con el objetivo de transmitir una idea, un mensaje.
Cuando uno plantea una postura, marca una barrera diciendo "este es mi lugar, estas invitado si pensas igual pero sino toma distancia". Esa "distancia" es la que le da un respiro a la relación, y así uno aprovecha y cede su postura para poder seguir conociendo a ese alguien que cada vez tiene mas cosas nuevas e interesantes.
Como conclusión, un siempre piensa que el que es igual a uno tiene la palabra justa, pero en realidad lo que uno quiere, es escuchar nuevas opiniones para poder cambiar de rumbo y probar cosas nuevas.
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Pero recuerda
Nadie es perfecto
Y tú lo verás
Más de mil cosas mejores tendrás
Pero cariño sincero jamás.El Significado del Tiempo
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“Tiempo al tiempo, tengo que esperar” dice una famosa canción, pero que pasa cuando uno siente que el tiempo se pasa volando? Cuando veo que la vida me pasa a un costado? . El tiempo pasa demasiado rápido, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día es único, es irrepetible y me da terror el hecho de solo pensar que puedo estar desperdiciando la vida, dejándola pasar. Siento que no aprovecho al máximo las cosas que no puedo esperar, es un desperdicio entonces hago todo tan deprisa para no perder el bendito tiempo y no dejar pasar ningún momento, que me olvido de la parte fundamental, VIVIR, DISFRUTAR.
Las manecillas del reloj avanzan constantemente, nunca frenan, nunca se detienen, la vida transcurre, pasa sin que uno se de cuenta. Muchos dicen que hay que vivir la vida como si todos los días fuesen el último de tu vida, pero realmente, ¿Vale la pena? Si yo hago hoy todo lo que puedo, para no dejar nada para mañana, ¿disfrutaría de las cosas, o haría todo a los apurones para no perderme de nada que terminaría sin apreciar nada?
El tiempo sin duda es uno de los mayores problemas del hombre.
El tiempo nos corre, nos agobia, nos aterra, nos condiciona, nos vuelve esclavos, dependientes, nos vuelve puntuales o impuntuales, en cada momento, un mínimo de tiempo nos puede cambiar la vida.
Una milésima de segundo, le puede hacer perder la carrera a un corredor profesional y arruinar su sueño, un triple que embocan en el último segundo acaba con el partido y las esperanzas de ganar, con diez minutos más hubieses podido terminar ese examen tan difícil o con una hora más de estudio hubieses podido aprobarlo sin dificultad, un día más para una persona enferma que está a punto de morir, podría hacerle disfrutar de sus últimos momentos y despedirse de la gente que quiere, un año más en el que tu vida podría haber cambiado por completo.
Si hubieses cruzado la calle un segundo después el auto no te hubiese atropellado, si la barrera no hubiese bajado justo cuando estabas por cruzar, podías llegar al negocio a comprar lo que tenías que comprar, antes de que este cierre.
En un segundo tu vida puede cambiar por completo, en un abrir y cerrar de ojos todo puede desaparecer.
Tenemos que pensar un poco menos en el tiempo y dedicarnos más a disfrutar, en todo momento, sin estar pendientes de las vueltas del reloj y sin olvidar que a fin de cuentas, el tiempo, es uno de los tantos inventos del hombre.
Las manecillas del reloj avanzan constantemente, nunca frenan, nunca se detienen, la vida transcurre, pasa sin que uno se de cuenta. Muchos dicen que hay que vivir la vida como si todos los días fuesen el último de tu vida, pero realmente, ¿Vale la pena? Si yo hago hoy todo lo que puedo, para no dejar nada para mañana, ¿disfrutaría de las cosas, o haría todo a los apurones para no perderme de nada que terminaría sin apreciar nada?
El tiempo sin duda es uno de los mayores problemas del hombre.
El tiempo nos corre, nos agobia, nos aterra, nos condiciona, nos vuelve esclavos, dependientes, nos vuelve puntuales o impuntuales, en cada momento, un mínimo de tiempo nos puede cambiar la vida.
Una milésima de segundo, le puede hacer perder la carrera a un corredor profesional y arruinar su sueño, un triple que embocan en el último segundo acaba con el partido y las esperanzas de ganar, con diez minutos más hubieses podido terminar ese examen tan difícil o con una hora más de estudio hubieses podido aprobarlo sin dificultad, un día más para una persona enferma que está a punto de morir, podría hacerle disfrutar de sus últimos momentos y despedirse de la gente que quiere, un año más en el que tu vida podría haber cambiado por completo.
Si hubieses cruzado la calle un segundo después el auto no te hubiese atropellado, si la barrera no hubiese bajado justo cuando estabas por cruzar, podías llegar al negocio a comprar lo que tenías que comprar, antes de que este cierre.
En un segundo tu vida puede cambiar por completo, en un abrir y cerrar de ojos todo puede desaparecer.
Tenemos que pensar un poco menos en el tiempo y dedicarnos más a disfrutar, en todo momento, sin estar pendientes de las vueltas del reloj y sin olvidar que a fin de cuentas, el tiempo, es uno de los tantos inventos del hombre.
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La vida no se mide por las veces que respiras,
sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento
sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento
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"Cada persona que pasa por nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad."
El Efecto Mariposa
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Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces clic en “deshacer”, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería más fácil.
Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?
Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.
Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa.
En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre hay una falla.
Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.
Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?
Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.
Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa.
En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre hay una falla.
Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.
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"Being happy doesn't mean that
everything is perfect. It means
that you've decided to look beyond
the imperfections"
everything is perfect. It means
that you've decided to look beyond
the imperfections"
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Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras,
te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías.
Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello,
pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Encontrar el Equilibrio
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No hay que mirar una sola cara de las cosas. Si yo me quedara sólo con lo que se ve de mi vida, podría parecer o el chabon más feliz del mundo, o por lo contrario, el chabon más desdichado del mundo.
En mi vida tengo cosas importantes, cosas no tan relevantes. Cosas que me cagan la vida y otras que la hacen un poco más fácil.
Lo que yo creo es que uno no puede tomar una parte buena y decir "Mati es feliz, está rodeado de cosas buenas", ni tampoco en el caso contrario, decir, qué tipo infeliz, no le pasan cosas buenas.
Hay un equilibrio no tan equilibrado entre ambas partes, casi siempre una de las dos es la que predomina y eso es lo que básicamente me regula el estado de ánimo o los sentimientos que van fluyendo.
El equilibrio entre ambas partes no suele ser perfecto y jamás, nunca pasa que la parte que predomine, predomine completamente a tal punto de que la otra no exista.
Nunca va a estar todo tan mal como para no tener ni una razón para sonreír, las razones para sonreír siempre están, se ven opacadas por cosas que uno encuentra más preocupantes y no por eso son menos importantes, las razones para sonreír deberían ser la máxima preocupación de todas las personas, ¿qué sería de nosotros sin sonrisas?
Lo importante es aprender a vivir con esto, aprender que pase lo que pase, siempre se puede rescatar una mínima razón para sonreír, el tema después de aprender esto, es tomar la cosumbre de aferrarnos a esta razón lo más fuerte que podamos, no soltarla, por que esta razón puede salvarnos en muchos momentos de desesperanza.
Es difícil pero la vida se basa en desafíos, metas que superar, intentos fallidos. No creo posible llegar a una felicidad perfecta, no lo pretendo y no me gustaría en lo más mínimo, pero intentar que predominen las sonrisas ante las tristezas, no digo no llorar nunca, no digo no tener un día de lágrimas, un día triste, sino aprender a convivir con los malos momentos, opacándolos con los buenos.
Siempre que estoy mal todos me dicen que mire el lado positivo, y hoy, me pongo a pensar, miro mi vida, y la puta madre, cuántas razones que tengo para sonreír!
En mi vida tengo cosas importantes, cosas no tan relevantes. Cosas que me cagan la vida y otras que la hacen un poco más fácil.
Lo que yo creo es que uno no puede tomar una parte buena y decir "Mati es feliz, está rodeado de cosas buenas", ni tampoco en el caso contrario, decir, qué tipo infeliz, no le pasan cosas buenas.
Hay un equilibrio no tan equilibrado entre ambas partes, casi siempre una de las dos es la que predomina y eso es lo que básicamente me regula el estado de ánimo o los sentimientos que van fluyendo.
El equilibrio entre ambas partes no suele ser perfecto y jamás, nunca pasa que la parte que predomine, predomine completamente a tal punto de que la otra no exista.
Nunca va a estar todo tan mal como para no tener ni una razón para sonreír, las razones para sonreír siempre están, se ven opacadas por cosas que uno encuentra más preocupantes y no por eso son menos importantes, las razones para sonreír deberían ser la máxima preocupación de todas las personas, ¿qué sería de nosotros sin sonrisas?
Lo importante es aprender a vivir con esto, aprender que pase lo que pase, siempre se puede rescatar una mínima razón para sonreír, el tema después de aprender esto, es tomar la cosumbre de aferrarnos a esta razón lo más fuerte que podamos, no soltarla, por que esta razón puede salvarnos en muchos momentos de desesperanza.
Es difícil pero la vida se basa en desafíos, metas que superar, intentos fallidos. No creo posible llegar a una felicidad perfecta, no lo pretendo y no me gustaría en lo más mínimo, pero intentar que predominen las sonrisas ante las tristezas, no digo no llorar nunca, no digo no tener un día de lágrimas, un día triste, sino aprender a convivir con los malos momentos, opacándolos con los buenos.
Siempre que estoy mal todos me dicen que mire el lado positivo, y hoy, me pongo a pensar, miro mi vida, y la puta madre, cuántas razones que tengo para sonreír!
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Comprender, aceptar.
Hicimos nuestro camino al caminar,
y hoy decidimos frenar acá
no vamos al mismo lugar.
Traté de hacer a mi bien tu bien,
y ves bien que me salio mal.
No acostumbro a fracasar.
Dijiste hasta acá ya fue me voy,
mi vida no está junto a vos.
Ya me canse que te de igual
si soy feliz o no lo soy.
Comprender, aceptar.
Parecía tan fácil como sumar
tu amor y mi lealtad
mi ternura y tu amistad.
A veces Marte y Venus se llevan mal.
No es cuestión de maldad.
Es duro aprender a amar.
Y acá estoy despidiéndome,
mascando tu rencor, lo sé.
No me quedo más que aceptar,
soy tan culpable como vos.
Yo también deje de regar
la flor de la superación.
Comprender, aceptar.
Prometiste cuidarme sin importar
y hoy ya no importa mi bienestar,
lo importante es tu ansiedad.
Regió mi vida al azar una vez ¿sabés?
No me gusta apostar,
siempre me tocó pagar.
Yo me propuse superar tu ausencia
a pesar del dolor.
Vos preferís no analizar,
seguís en busca del amor.
Comprender, aceptar
Por más gotas de sal que le robe al mar,
por más flores que un rosal.
Hoy nos toca despegar.
Por más gritos de paz, por más soledad
Que hoy castigue mi voluntad.
Por los dos ya no va más.
Y acá estoy despidiéndome
Mascando tu rencor, lo sé.
Estoy confiando que el tiempo nos dirá qué hacer.
Y acá estoy despidiéndome mascando tu rencor, lo se
Estoy confiando que el tiempo nos dirá que asi estuvo bien.
Hicimos nuestro camino al caminar,
y hoy decidimos frenar acá
no vamos al mismo lugar.
Traté de hacer a mi bien tu bien,
y ves bien que me salio mal.
No acostumbro a fracasar.
Dijiste hasta acá ya fue me voy,
mi vida no está junto a vos.
Ya me canse que te de igual
si soy feliz o no lo soy.
Comprender, aceptar.
Parecía tan fácil como sumar
tu amor y mi lealtad
mi ternura y tu amistad.
A veces Marte y Venus se llevan mal.
No es cuestión de maldad.
Es duro aprender a amar.
Y acá estoy despidiéndome,
mascando tu rencor, lo sé.
No me quedo más que aceptar,
soy tan culpable como vos.
Yo también deje de regar
la flor de la superación.
Comprender, aceptar.
Prometiste cuidarme sin importar
y hoy ya no importa mi bienestar,
lo importante es tu ansiedad.
Regió mi vida al azar una vez ¿sabés?
No me gusta apostar,
siempre me tocó pagar.
Yo me propuse superar tu ausencia
a pesar del dolor.
Vos preferís no analizar,
seguís en busca del amor.
Comprender, aceptar
Por más gotas de sal que le robe al mar,
por más flores que un rosal.
Hoy nos toca despegar.
Por más gritos de paz, por más soledad
Que hoy castigue mi voluntad.
Por los dos ya no va más.
Y acá estoy despidiéndome
Mascando tu rencor, lo sé.
Estoy confiando que el tiempo nos dirá qué hacer.
Y acá estoy despidiéndome mascando tu rencor, lo se
Estoy confiando que el tiempo nos dirá que asi estuvo bien.
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